Solo basta ingresar a la página
del Instituto Electoral de Querétaro para obtener el histórico de los
resultados electorales locales. Este ejercicio de consulta nos permite concluir
- entre muchas otras terminaciones- que en Querétaro la alternancia llegó para
quedarse. Es decir, nuestro Estado tiene ya una tradición democrática
consolidada que ha permitido la alternancia de los partidos políticos en el
Gobierno del Estado y particularmente en los Gobiernos Municipales, a excepción
de San Joaquín, donde nunca ha gobernado partido distinto al PRI con los perjuicios
que el hecho y las estadísticas arrojan.
Comprender que los ciudadanos han
optado por la alternancia en el ejercicio del poder público debería traducirse
en gobernantes responsables al servicio del bien común y no en políticos que
únicamente buscan satisfacer egoísmos de partido.
Es lamentable encontrar a
funcionarios públicos deslumbrados por el reflejo del poder que no alcanzan a
ver que el cargo es pasajero y que los tiempos en que un solo partido se
entronizaba por la eternidad del tiempo ya no ocurren. Es común el político que
cree que llegó para quedarse, que su partido permanecerá en el gobierno y que
ello le implica total impunidad. Nada más ajeno a la realidad.
Ejemplos sobran de ésta clase de
políticos, tan solo mirar la denuncia que hiciera hace unas semanas el Partido
Acción Nacional para evidenciar la utilización de programas sociales del
Gobierno Federal para fines proselitistas del PRI; se reveló el convenio de
“colaboración” que firmaron el PRI y la Delegación Federal del INEA (Instituto
Nacional para la Educación de los Adultos) para que los programas y recursos de
este Instituto fueran utilizados con fines partidistas. Con estas conductas el
PRI dio un salto de la simulación al cinismo, situación que activa la alarma
ciudadana ante estos retrocesos democráticos y las pérdidas de libertades que arrastra.
La alternancia de partidos debe
ser un medio de control para evitar complicidades. La alternancia se ha dado en
prácticamente todos los municipios del Estado, particularmente en San Juan del
Río, en Corregidora, El Marqués, Huimilpan. La alternancia llegará nuevamente a
la Sierra.
Hoy debemos de cuidar los avances
logrados y mantener los ojos abiertos para denunciar todo aquello que atente
contra el bien social. Debemos ser ciudadanos en movimiento dispuestos a
cuestionar, a comparar y a exigir.
Cuando fuimos Gobierno Estatal
aseguramos que Querétaro iba en grande y así fue. Hoy que lo prometido no sea
deuda y que lo logrado no sea engaño.
Estamos llamados a ser ciudadanos
vigilantes, ciudadanos responsables de nuestra comunidad.
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