El último proceso electoral evidenció
el voto duro de las distintas fuerzas políticas en el Estado. La votación que
el Partido Acción Nacional recibió en muchos casos fue superior a la que
recibió el PRI de manera individual sin considerar sus alianzas con otros
partidos políticos. Es decir, en distintos municipios como Querétaro y San Juan
del Río, entre otros, el PRI no hubiera ganado si no va en alianza. Aunado a
ello, las últimas elecciones a Gobernador en Querétaro, han estado marcadas por
diferencias cortas entre el primer y segundo lugar, por lo que el tema de las
coaliciones o alianzas cobrará mucho interés rumbo al 2015.
La experiencia de las últimas
elecciones nos dejó lecciones. En el ámbito federal distintos partidos
políticos nos vimos obligados a sustituir candidatos para garantizar la equidad
de género que contempla la ley; incluso sustituyendo a candidatos que habían
ganado democráticamente elecciones internas.
En virtud de lo anterior es
importante hacer un llamado a quienes tienen una legítima aspiración para, en
su momento, buscar algún cargo de elección popular. Los militantes de los
partidos políticos deben tener plena conciencia de las implicaciones que tiene
celebrar un convenio de coalición pues ello implica ceder espacios para sumar
esfuerzos. En cada militante debe estar presente la posibilidad de que el cargo
por el que desea aspirar, pueda ser reservado por cuestiones de género o de
alianzas.
Es importante prever y tener presentes
estas circunstancias para evitar conflictos internos en el futuro. Las
dirigencias deben de abordar con prontitud estas cuestiones en el marco de la
ley y con transparencia para dar certezas. Los militantes deberán de esperar
con paciencia las definiciones de los supuestos, empezando por la posible redistritación
electoral que está en puerta.
Probablemente se modifique la
composición de los distritos; seguramente se tendrán que reservar distritos
para garantizar la equidad de género; y la posibilidad de aliarse está más que vigente.
En conclusión, ¡mejor no adelantarse! Mientras no se aborden y se definan las políticas
de alianzas y de género no se puede tener certeza alguna de las reglas de los procesos
internos de selección de candidatos. Bajo advertencia no hay engaño.
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