martes, 22 de abril de 2014

IEQ parcial


 
La resolución del Instituto Electoral de Querétaro por la cual se pretende amonestar al Diputado Federal Marcos Aguilar, por difundir su informe legislativo, es notoriamente parcial, ilegal y desprovista de razones y argumentos. La decisión de cuatro de los siete consejeros electorales es claramente violatoria al derecho a informar por parte de los funcionarios públicos y se basó en hechos evidentemente tergiversados y poco claros.

El fallo del IEQ será apelado en la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia del Estado y en su caso ante el propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Tenemos certeza que en las instancias superiores se verifique la sinrazón de la autoridad electoral local y se exhiba su mal  actuar.

Ante este nuevo hecho, confirmamos los motivos que originaron la reforma político-electoral y apelamos a que se dé una pronta renovación en la integración del órgano electoral local por parte del nuevo Instituto Nacional Electoral.  

Cada Consejero Electoral será responsable de sus decisiones y deberá rendir cuentas, en su momento, sobre sus actos.  Es importante exhibir el ejercicio del cargo de cada Consejero, por lo que el PAN presentará diversas denuncias contra actores del partido en el Gobierno para verificar si los Consejeros miden con la misma vara o atienden a intereses de otra índole. Vamos a constatar si ante hechos similares sostienen sus criterios y vuelven a violentar la ley.

La resolución del IEQ no fue legal, ni mucho menos prudente. Estamos en un periodo de transición en el cual debe prevalecer la legalidad, la mesura, y como consecuencia, la legitimación del órgano electoral.

Se aproximan tiempos decisivos y el funcionar del IEQ y sus consejeros permanecerán en la mira, prontos al escrutinio ciudadano y del INE.

 

 

 

 

Incredulidad


La incredulidad se define como el rechazo u oposición de una persona a creer algo. Hace unos días el Gobernador José Calzada sentenciaba que la obra de ampliación a la carretera de la sierra era la obra más importante de los últimos 50 años. Nada más, ni nada menos, concluía el titular del Ejecutivo Estatal pues no recordaba otra acción de esa magnitud. Permanezco incrédulo ante esta declaración, no sólo porque no se ha realizado como se prometió - de los cuatro carriles anunciados sólo se ha hecho un acotamiento por sentido- sino porque su avance es verdaderamente insignificante. Tan solo se han “ampliado” aproximadamente 30 kilómetros. Basta decir que de Peña Blanca a Jalpan de Serra no existe un sólo metro de obra. Es decir, más de cien kilómetros sin mejora alguna.

Bajo este anuncio del Titular del Ejecutivo, resultaría que la administración anterior encabezada por Francisco Garrido ha tenido mayor mérito pues amplió del entronque de la autopista México-Querétaro a Bernal, que representan un número similar de kilómetros ampliados, pero éstos sí a cuatro carriles.


¿La obra más importante de los últimos 50 años? Pregunto: por su inversión, su proyección, su utilidad, ¿dónde queda el reconocimiento a obras tan significativas como el Acueducto II que garantiza el abasto de agua para los queretanos? Esa fue la prioridad de la administración anterior y se cumplió. ¿Y el aeropuerto y la industria aeronáutica? De ninguna forma una obra inacabada, que sobra decir, no será concluida por esta administración - quizá ni por la administración de Peña Nieto- puede ser vista como un motivo para volver a creer como invocan los desplegados de la promoción de esta obra. 

No encuentro lógica alguna para asegurar que una obra por demás inconclusa, sin las características prometidas, pueda en definitiva considerarse como la mejor obra, de una mitad de siglo.

La deuda con los serranos no está saldada. Sólo preguntarles por el beneficio directo que al día de hoy ha traído consigo la mal llamada mejor obra de los últimos 50 años.

La supuesta ampliación de la carretera a la sierra y el mal logrado sistema de RedQ son ejemplos claros de un gobierno que le apuesta a la propaganda, como medio para tergiversar la verdad. Incrédulo ante este anuncio. Leerlo y no lo creerlo.