La capacitación en el Partido

Partimos de un sincero reconocimiento: por muchos años, Acción Nacional en nuestro Estado no ha tenido, ni siquiera, la intensión de lograr un verdadero desarrollo interno en materia de formación doctrinaria.
Me atrevo a realizar esta afirmación bajo un solo sustento: ¿como pretender instruir nuestra doctrina, si quienes conocen a profundidad el tema, no se encuentran integrados al sistema de capacitación del Partido? Es decir, panistas con pensamiento claro en razón de nuestra doctrina son muy pocos, y prácticamente, ninguno esta considerado para realizar actividades de formación. Nos hemos conformado con responder a los mínimos establecidos por el CEN y lo más lamentable: hemos etiquetado a la capacitación como un mero requisito para salvar derechos. De ahí la gravedad.

“El trabajo de la Secretaría de Capacitación tiene que referirse al cultivo de la voluntad y de la conciencia moral, para que de ahí surja la conducta correcta de la militancia, de las dirigencias y del servicio público, porque al PAN se llega ya siendo panista, es decir, el panista se forma a sí mismo, por lo tanto, el Partido y su dirigencia habrán cumplido su vocación, cuando cada simpatizante, adherente y militante encuentren los medios en la institución para seguirse educando por si solos”.*
Estamos conscientes que no existe motivación ni inspiración de los militantes, y de no pocos dirigentes, por redimensionar las causas que conlleva una verdadera formación doctrinaria en el funcionamiento pleno del Partido, sin embargo, con una pronta reestructuración organizacional y de contenido, un verdadero replantamiento de los programas específicos de acción y con la humildad intelectual de los responsables de la capacitación en el Partido, habremos de regresar a la tarea original de formar mejores panistas; buenos ciudadanos.

* AL CORAZON DEL PANISTA, Saúl Ruíz Arriaga, Secretaría Estatal de Acción Juvenil de Querétaro, 2006.