El
regreso del PRI ha significado el retorno de políticas públicas irresponsables
que han afectado la economía de millones de familias a lo largo de los sexenios
que han gobernado al país. La reforma fiscal propuesta por el Presidente de la
República y respaldada principalmente por el PRI y PRD, contempló la contratación
de una deuda histórica que asciende a los 700 mil millones de pesos, casi lo
equivalente al rescate bancario, FOBAPROA. Esta contratación de deuda
no ocurría desde hace 25 años cuando precisamente otro gobierno emanado del PRI
optó por el camino de la deuda afectando a las generaciones futuras que hoy
nuevamente se topan con esta medida que impacta profundamente la economía.
El gobierno federal
solicitó 680 mil millones de pesos en deuda para el próximo año y 70 mil
millones de pesos para el 2013, es decir, 750 mil millones de pesos. El aval otorgado por el PRI y PRD para
endeudar al país, resulta paradójico cuando se tiene en conocimiento que durante los primeros meses de la
presente administración federal, el Gobierno incrementó su nómina en servicios personales en más de 20 mil 600 millones de pesos y
cuando el gasto público federal en el presente año registra un subejercicio de
44 mil millones de pesos. Es decir, que se ha gastado mal o simplemente no se
ha gastado lo habido.
El PAN mantuvo su oposición firme a la pretensión de fincar el crecimiento económico con un endeudamiento
público sistemático durante los próximos años. En las Cámaras, en las propias
comisiones dictaminadoras, Acción Nacional fijo con claridad su
postura contra los impuestos que afectarán gravemente la economía de millones
de familias. De ninguna forma podíamos ser cómplices del PRI y del PRD ante estas
medidas catastróficas para la clase media y trabajadora.
Hasta
el momento lo prometido será deuda. Por lo pronto, es necesario tomar medidas
presupuestales de austeridad y generar un programa de aceleramiento económico
para amortizar las consecuencias provocadas por una reforma política que le
apuesta a la deuda y sacrifica al federalismo tributario, a la simplificación
administrativa, a la justicia y rendición de cuentas.
Los
Senadores y Diputados Federales del PAN por Querétaro votaron en contra de más
impuestos y más deuda. Los ciudadanos en el futuro próximo serán quienes al
final determinen la actuación de cada quién. El camino propuesto por Acción
Nacional estaba en el aumento de la base de contribuyentes y no únicamente de
la cantidad de recursos para el gasto por medio de la deuda y la ampliación de
impuestos.
700
mil millones de pesos con un destino incierto. 700 mil millones de pesos que
todos los mexicanos deberemos.
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