Los Diputados
locales y Alcaldes del PAN hemos acordado como uno de nuestros ejes de trabajo
el tema de la transparencia y, con ello, la lucha frontal contra la corrupción.
La denuncia al
ex Presidente Municipal de Corregidora - priísta- debe ser un nuevo punto de
partida para que los hechos susceptibles de corrupción no se queden solamente
en los discursos y en las palabras, sino que pasen a ser investigados con
transparencia y elementados de manera suficiente para que finalmente el juzgador
los analice y sancione.
Mientras Acción
Nacional pidió que se investigue a fondo este hecho, reconociendo la pertinencia de la presentación de estas
denuncias como parte fundamental del trabajo de los gobernantes, el PRI optó
por defender a ciegas a su militante y hacer un llamado absurdo para que las
autoridades eviten estos temas.
Este debe ser un precedente en la vida pública del Estado para que las
autoridades acudan al llamado de los ciudadanos que exigen no más impunidad.
Sin distingo de
partidos políticos, los políticos debemos abanderar estas causas que son de los
ciudadanos. No hay duda que la sociedad respalda y aprueba que la corrupción se
castigue; y reprueba que se defienda u oculte.
Si queremos
recuperar valores, no podemos acostumbrarnos a que pasen administraciones con
serias irregularidades frente a los ojos ciudadanos sin ningún reclamo,
explicación o sanción. El llamado es a denunciar, a pasar de las especulaciones
a las denuncias formales, con procesos transparentes y justos.
La decisión de
denunciar a un ex Munícipe representa un compromiso con la transparencia, con
la justicia, con la congruencia. Es
trabajo por la sociedad.
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