Todo aniversario del
partido nos coloca ante una nueva oportunidad de reflexión. En el marco de esta
conmemoración, es decir, en el marco de “hacer memoria” podemos afirmar que el PAN sigue intacto y vigente en los
motivos que le dieron origen, congruente a sus fines y programas. Acción Nacional, se mantiene fiel a
sus principios, a sus ideales y a sus tradiciones; leal a su vocación
democrática.
El PAN no ha cambiado,
permanece en su esencia, aunque en contexto y en circunstancias el partido – a
veces- no sé refleje en las conductas o acciones de quienes lo integramos. Lo expresaba categóricamente Don
Efraín González Luna al insistir en que el idealista debe ser realista; de lo
contrario, no cumple con su deber de militante de un partido político.
Asumo que la doctrina
no lo es todo, pero sin doctrina todo es nada; el PAN tiene el deber de
cohesionarse en torno a principios y valores. Su pasado lo obliga y sus deberes
con las futuras generaciones le exigen la tarea.
Hemos gobernado
ejemplarmente el Estado y podemos afirmar, después de cuatro años de haber
dejado de hacerlo, que el PAN gobierna mejor y los resultados de la actual administración
día a día, lo ratifican y lo confirman.
Decía Don Rafael Preciado Hernández que “por muy grandes que
sean los recursos de un gobierno, siempre son mayores – especialmente en
reservas espirituales- los recursos del pueblo-”.
Hoy, al celebrar nuestros primeros 74 años de permanencia,
puedo afirmar que somos un partido que se esfuerza por unir en los propósitos,
que hemos aprendido que el primer acuerdo, es que no estaremos siempre y en
todo de acuerdo pero que es el PAN el que nos debe unir.
74 años, son un buen principio.
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